Híbridos 2100
// El lugar arquitectónico en la era digital del siglo XXIIExperiencia: Electiva de Teoría
Año: 2020
Profesor:
Gabriel García y Rodrigo Marín
Escuela:
Universidad Central de Venezuela
Facultad de Arquitectura y Urbanismo
Unidad Docente Taller X
El fenómeno de globalización que desde los años 70 del siglo pasado se nutrió de la aceleración del desarrollo tecnológico, ha provocado también una transformación de los modos de vida. La digitalización de los procesos de comunicación y la consiguiente democratización del acceso a la información, ha cambiado nuestra manera de existir en el espacio y en el tiempo.
Sin embargo, el sustento concreto de nuestra existencia en los últimos 200 años se ha fundamentado en un modelo de consumo que dentro de la lógica de producción capitalista ha llevado hacia un estado de crisis los ecosistemas naturales sobre los cuales tenemos actividades de explotación, a la vez que las desigualdades sociales se acentúan dentro de nuestros asentamientos, mayoritariamente urbanos.
El nuevo milenio inauguró una era digital que supuso la incorporación masiva de artefactos tecnológicos como extensión de nuestro organismo. Los límites del espacio habitado se desdibujan en la medida en que el cuerpo se sitúa en un medio físico, pero la mente se proyecta en tramas virtuales. Existe pues, una disociación entre el mundo percibido y el lugar ocupado.
Esta nueva realidad, donde la estructura emocional de los individuos no se encuentra necesariamente anclada a las características de su entorno, ignora el deterioro ambiemtal y social del mundo que ocupa. Una tecnología que al servicio del divertimento pareciera operar como un velo que nubla todo espíritu crítico, como una distracción que posterga las verdaderas necesidades de nuestra época.
Estudiantes:
Daniel Rebolledo
Daniela García
Arnaldo Acosta
Gabriel García y Rodrigo Marín
Escuela:
Universidad Central de Venezuela
Facultad de Arquitectura y Urbanismo
Unidad Docente Taller X
El fenómeno de globalización que desde los años 70 del siglo pasado se nutrió de la aceleración del desarrollo tecnológico, ha provocado también una transformación de los modos de vida. La digitalización de los procesos de comunicación y la consiguiente democratización del acceso a la información, ha cambiado nuestra manera de existir en el espacio y en el tiempo.
Sin embargo, el sustento concreto de nuestra existencia en los últimos 200 años se ha fundamentado en un modelo de consumo que dentro de la lógica de producción capitalista ha llevado hacia un estado de crisis los ecosistemas naturales sobre los cuales tenemos actividades de explotación, a la vez que las desigualdades sociales se acentúan dentro de nuestros asentamientos, mayoritariamente urbanos.
El nuevo milenio inauguró una era digital que supuso la incorporación masiva de artefactos tecnológicos como extensión de nuestro organismo. Los límites del espacio habitado se desdibujan en la medida en que el cuerpo se sitúa en un medio físico, pero la mente se proyecta en tramas virtuales. Existe pues, una disociación entre el mundo percibido y el lugar ocupado.
Esta nueva realidad, donde la estructura emocional de los individuos no se encuentra necesariamente anclada a las características de su entorno, ignora el deterioro ambiemtal y social del mundo que ocupa. Una tecnología que al servicio del divertimento pareciera operar como un velo que nubla todo espíritu crítico, como una distracción que posterga las verdaderas necesidades de nuestra época.
Estudiantes:
Daniel Rebolledo
Daniela García
Arnaldo Acosta