Plaza Guaicaipuro
// Suelo / Sombra / LuzUbicaión: Los Teques, Venezuela
Año: Junio 2024
M2: 4,400
Tipo: Urbanismo / Paisajismo
Estatus: En Construcción
Equipo de Diseño:
Marcos Coronel, Ana G. Valenzuela, Gabriel A. García, Khristian Ceballos, Ricardo Sanz, Cristian Fontana
Colaboradores:
Carlos Arellano, Franchesca Rubertone
La Plaza Guaicaipuro es un espacio de encuentro ciudadano, un centro cívico abierto a la comunidad y a la urbe.
Una plaza fluida de espacios bien integrados en su interior y bien conectada al lugar. Una plaza donde todo el suelo puede ser usado. Con espacios que se pueden recorrer sin laberintos y sin obstáculos y donde la naturaleza junto con lo construido no se separan entre jardinera y caminería, sino que están imbricados en un único espacio sin divisiones. Un gran suelo sin vericuetos donde todo está comunicado. Se busca superar el concepto de la plaza romántica, ornamental y contemplativa que heredamos de los patrones estéticos de la modernidad clásica y del folklorismo colonial. La Plaza Guaicaipuro puede ser una idea contemporánea del espacio social que acoge muchas actividades diferentes.
En esta plaza se podrá entrar a nivel constantemente, haciendo coincidir el suelo con las alturas de las aceras, por las esquinas y por la medianera. Una plaza urbana donde no se siente el límite entre adentro y afuera. Todo es recorrido y todo es utilizable. En la plaza Guaipaipuro se desdibujan los límites. Acceso universal con suelos que se doblan con pendientes suaves para las personas mayores, para las sillas de rueda y para todo tipo de movilidades reducidas. La plaza como extensión de la ciudad y la ciudad como extensión de la plaza.
En esta idea de plaza los suelos son permeables, capaces de absorber y drenar rápidamente el agua de la lluvía, no a través de canales, sino a través de su superficie entera. Una plaza fresca donde el pavimento, la tierra y la vegetación natural tienen un peso proporcionado.
Ese mismo suelo poroso que durante el verano fuerte, absorbe calor. Un suelo blando que respira y se complementa con la sombra y la frescura que producen sus frondosos árboles. Una plaza tropical hecha con materiales y técnicas de la tradición local. Una plaza que tiene que ver con nuestro clima y con nuestros recursos y que se puede construir con las manos, como construye la gente comúnmente. Ladrillo hueco, bloque horneado, laja, piedra, también concreto y acero en menor proporción. Piezas que se van agrupando hasta formar un espacio con tecnologías bajas.
En esta propuesta también intentamos recoger una parte de la cosmovisión de la
arquitectura indigena, la cual plasmamos a través del cuido de su naturaleza silvestre, donde el espacio es una suerte de patio o de centro de comunidad, un lugar común que está pensado para compartir. En ese terreno se apoyan estructuras ligeras que dejan pasar el aire y la luz tamizada, cobijando los nuevos servicios que brindan apoyo a las actividades.